En el caso del anacardo, alguien, en algún lugar, decidió que había que tostarlo. Antiguamente se le conocía como la nuez de la ampolla; si intentas comerla del árbol, tu boca pagará el precio. Curiosamente, el anacardo no es, de hecho, una nuez, sino una semilla.
Kate Christensen
No nos importa mucho cómo lo llames, el anacardo es una de las verdaderas delicias de la naturaleza. Necesita un poco de cuidado para poder alcanzar sus mayores propiedades, como todas las cosas buenas, pero cuando terminas de cosecharlo y tostarlo hay pocas cosas en la vida tan deliciosas como un anacardo. El Día del Anacardo te anima a salir y disfrutar de esta deliciosa semilla en cualquiera de sus innumerables formas.
Historia del Día del Anacardo
Empecemos por esto, los anacardos pueden llegar a ser grandes… realmente grandes. El árbol de anacardo más grande del mundo se encuentra en Natal, Río Grande del Norte, Brasil, y ocupa más de 2.000 metros cuadrados. Para ponerlo en perspectiva, es un árbol que cubre 1,8 acres, o casi 70 veces más que un anacardo normal. Un árbol realmente monumental dedicado a proporcionar deliciosos anacardos a los pueblos del mundo. Los anacardos se utilizan en todo tipo de creaciones, desde una rica y cremosa mantequilla de nueces hasta coberturas para helados, y casi cualquier cosa entre medias.
Se tuestan y se salan para obtener un práctico tentempié, y a menudo también se ponen dentro de galletas. Incluso hay investigaciones que demuestran que esta extraordinaria semilla puede ser, de hecho, un eficaz antidepresivo, si se consumen dos puñados de ellos al día. El Día del Anacardo se estableció para animarnos a disfrutar de este crujiente y sabroso fruto seco de cualquier manera
Cómo celebrar el Día del Anacardo
¿Qué tal si empiezas cogiendo un envase de mantequilla de anacardos y empiezas el día con una tostada untada con ese maravilloso brebaje? Coge un paquete de anacardos y pícalos a lo largo de tu jornada laboral, y guárdalos en el coche para ayudar a evitar los antojos. Pueden ser un excelente complemento de una ensalada para la cena, o puedes espolvorearlos sobre tu helado de postre. ¿No se te ocurre ninguna otra forma de disfrutar de los anacardos? Quizá sea el momento de reunir a algunos amigos y organizar un día de fiesta con temática de anacardos Al fin y al cabo, lo único mejor que una comida deliciosa es una comida deliciosa con amigos.
Deja una respuesta