Todo el mundo tiene uno de esos días a veces. Te levantas, intentas hacer tu vida como de costumbre, pero simplemente no tienes ganas. Tienes sueño, tal vez te duela un poco la cabeza, y la idea de ponerte un traje y una corbata o unos tacones altos te hace querer volver a meterte en tu cálida cama… y no pasa nada, no todos podemos sentirnos absolutamente bien el 100% del tiempo, ¿verdad? Por suerte, hay un día dedicado específicamente a este estado de ánimo ocasional: El Día Internacional del Chándal. Así que si sabes lo que se siente al querer pasar el día holgazaneando cómodamente en chándal, ¡este es un día que deberías celebrar!
Historia del Día Internacional del Chándal
El primer pantalón de chándal fue introducido en la década de 1920 por Émile Camuset, el fundador de Le Coq Sportif. Los primeros pantalones de chándal que se fabricaron eran simples pantalones de punto de color gris que permitían a los atletas estirarse y correr cómodamente. Desde entonces, tradicionalmente, los pantalones de chándal han sido de color gris ceniza, pero en los últimos años, empresas como Nike han hecho un esfuerzo considerable para hacerlos más atractivos, sin dejar de ser tan cómodos como los originales.
El Día Internacional del Chándal se creó para mostrar a la gente que llevar pantalones de chándal no tiene por qué ser vergonzoso; al fin y al cabo, ¿por qué debería alguien avergonzarse de estar cómodo? La vida es demasiado corta para llevar ropa ajustada todo el tiempo.
Cómo celebrar el Día Internacional del Chándal
El Día Internacional del Chándal no consiste sólo en pasar el día llevando pantalones de deporte o algo igualmente cómodo, aunque eso es sin duda parte de la diversión. El Día Internacional del Chándal también consiste en darse un respiro de las vidas a menudo estresantes y apresuradas que llevamos muchos de nosotros. Llevar pantalones de chándal significa que queremos ser buenos con nosotros mismos para variar, poner nuestra propia comodidad por delante de nuestras preocupaciones sobre lo que los demás piensan de nosotros.
Y así es como deberíamos pasar todo este día: siendo buenos con nosotros mismos, disfrutando de nuestras vidas sin prestar atención a lo que los demás piensen de lo que hacemos, llevamos o decimos. Así que tómate un momento para pensar: ¿qué te apetece realmente hacer en este día? ¿Hay un libro por casa que no has podido terminar en los últimos meses porque cada vez que lo intentas, tu jefe te llama con otra petición? ¿Hace una eternidad que no tienes tiempo para bañarte de verdad, sino que te conformas con duchas rápidas?
¿Has estado comiendo cenas baratas en el microondas todos los días durante las últimas semanas o incluso meses porque te faltaba tiempo y energía para cocinar una comida de verdad? ¿O tal vez hace años que no duermes bien por la noche? Las posibilidades son infinitas, pero seguro que captas la idea: hoy es el día de ser bueno contigo mismo para variar.
Te mereces un descanso, relajarte, estar cómodo, y este es tu día para hacerlo. El Día Internacional del Chándal, por muy trivial que parezca, puede ser justo lo que muchos de los profesionales superestresados de hoy en día necesitan para relajarse después de trabajar cada minuto de cada día.
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