Todos los días vemos fallos completos del sentido común, ejemplos estúpidos y fantásticos del horror que puede ocurrir cuando alguien simplemente… se niega… a pensar. A veces se trata de una cuestión de arrogancia, de gente que piensa que su sentido exagerado de autoimportancia puede superar las leyes de la física. Otras veces se trata simplemente de una incapacidad total de tomarse un momento para pensar realmente en una cosa, y por ello hacen algo monumentalmente estúpido.
Tomemos por ejemplo la carta de servicio del USPS que indica que si no sabes hablar inglés, o no entiendes la carta, la lleves a la oficina de correos local. ¿Cómo van a saber exactamente que hay que hacer eso? O qué me dices de la mujer que llamó a la policía para denunciar que su ex le enviaba mensajes de texto, hecho que pudo comprobar porque estaba, y cito: «De su puño y letra»
Historia del Día del Sentido Común
El Día de Utilizar el Sentido Común fue creado por Bud Bilanich, un mentor profesional con fama de ser «El Tipo del Sentido Común» Ha aparecido en algunas de las cadenas de televisión más importantes y
revistas,
y ha escrito 19 libros que hacen hincapié en cómo tener éxito en tu vida, y en cómo la aplicación del sentido común es absolutamente vital para ese éxito.
El sentido común como concepto es antiguo, siendo codificado por primera vez por Aristóteles al describir el crudo análisis de la mente animal de las cinco percepciones sensoriales especializadas. Luego se trasladó a la interpretación romana, que presenta el concepto como ideas y percepciones que tiene el hombre común. El sentido de lo común. A través de un largo y tortuoso desarrollo, y a través de muchas interpretaciones futuras, el sentido común ha llegado a ser el conocimiento de cosas sencillas y sensatas… Como no meter el iPhone en el microondas para recargarlo.
Cómo celebrar el Día del Sentido Común
La forma más sencilla de celebrar el Día del Sentido Común es simplemente hacer lo que pone en la lata. Es decir, ¡utilizar el sentido común! Tómate un poco más de tiempo para detenerte y considerar tus opciones antes de actuar por impulso. Antes de decidir que algo es una buena idea, asegúrate de detenerte, respirar y analizarlo para asegurarte de que no estás a punto de convertirte en un objeto de estudio.
Además, para perfeccionar tu uso del sentido común, tómate el día para identificar fallos monumentales de sentido común. Hay muchas páginas web que te proporcionarán amplios recursos para determinar cómo son los verdaderos fallos del sentido común. Quizá observando sus ejemplos puedas evitar cometerlos tú mismo.
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