No importa que sea soleado, duro o frito: los aficionados a los huevos sabrán que el humilde huevo puede convertirse en una sensación de sabor con la escasa preparación que se necesita para preparar huevos rellenos.
Lejos de ser demoníacos, los huevos endiablados son un sabroso manjar que se encuentra a menudo en buffets, fiestas y a menudo se sirve como entrante en la cena. Suelen hacerse simplemente hirviendo huevos, cortándolos por la mitad y haciendo una mezcla con las yemas con mayonesa y mostaza. A menudo se espolvorean con condimentos como curry en polvo o cayena, pero si te apetece, puedes aderezarlos con bacon o pescado.
Los huevos endiablados son un plato muy antiguo, con referencias a ellos por primera vez en recetas rescatadas de la Antigua Roma. En diferentes partes del mundo, pueden servirse con un toque local: en Francia, Alemania y los Países Bajos suelen servirse en una variante con perejil y tomate fresco. En Suecia, es más probable que lleven yemas mezcladas con crema agria y cebollino picado, mientras que en Hungría, si pides este plato, puede que te sirvan las yemas mezcladas con pan blanco empapado en leche.
Los huevos endiablados son tan populares en EE.UU., que puedes conseguir bandejas y platos hechos especialmente para servirlos. De hecho, es probable que los encuentres ya preparados y envasados en algunos supermercados, si quieres un capricho rápido y nutritivo mientras haces la compra semanal.
Si quieres celebrar tú mismo el Día del Huevo Endiablado, lo único que tienes que hacer es cocer unos huevos, sacar la yema, mezclarla con mayonesa y las especias que prefieras, y volver a rellenar el huevo con tu mezcla. Si quieres algo más picante, mezcla un poco de mostaza y un poco de curry en polvo. Una o dos ramitas de perejil añaden un toque decorativo, ¡y ya está listo para disfrutar!
Deja una respuesta