Cualquiera que haya trabajado como camarero aunque sea un par de días sabe lo duro que puede ser. Básicamente, tu trabajo nunca, nunca, termina. ¿Has llevado la comida a esa familia? Estupendo, ahora puedes llevarle la cuenta a esa cabina llena de deportistas ruidosos. ¿Ya lo has hecho? Parece que esa pareja de ancianos quiere que le rellenen el café, así que no les hagas esperar.
¿Ya lo has hecho? Bien, porque esa señora de ahí que pidió una ensalada con el aliño por separado ha quedado empapada de aliño y pide otra. Y ya que estás en la cocina, ¿por qué no le traes a la citada familia sus postres, porque sus hijos están llorando que quieren helado, no una carne asada?
El Día del Camarero es un día largamente esperado en el que todos deberíamos tomarnos un momento para mostrar nuestro agradecimiento a quienes trabajan muchas horas de pie, a menudo por el salario mínimo.
La historia del Día del Camarero
El Día del Camarero fue creado por Fred Sirieix, director general de Galvin at Windows, el restaurante con estrella Michelin situado en la planta 28 del Hilton de Londres. Sirieix pensó que ya era hora de celebrar a todo ese personal, desde los maître de los restaurantes de lujo hasta los baristas de Starbucks, desde las camareras de los comedores hasta los mixólogos de las coctelerías. El objetivo de Fred Sirieix es que las personas que trabajan como camareros, etc., dejen de ser percibidas como no cualificadas y, en cambio, sean personas trabajadoras que realizan trabajos que requieren muchas habilidades y pueden dar lugar a carreras gratificantes.
Cómo celebrar el Día del Camarero
Si eres camarero o camarera, este es el día perfecto para que te des un respiro en el trabajo y te des un capricho: ¡te lo mereces! Así que piensa en algo que lleves tiempo queriendo hacer, y ponte por fin a ello.
¿Has soñado con un día lleno de masajes y velas aromáticas en el spa? Programa una cita y prepárate para relajarte como no lo has hecho en años ¿Hace años que no vas de excursión o simplemente pasas el día en la playa con un libro, escuchando las olas y bebiendo té caliente de un termo?
¿O tal vez quieres que se inviertan los papeles yendo a un buen restaurante con tu pareja, y pasar una noche disfrutando de la comida, el servicio y el ambiente? Decidas lo que decidas, recuerda que ser una persona más feliz te hará aún mejor en tu trabajo. Razón de más para salir y divertirse
Si, por el contrario, no eres camarero o camarera ni nada por el estilo, hoy es un buen momento para ser más amable con las personas que te traen la comida. Una de las cosas más importantes que hay que tener en cuenta es cómo dar una buena propina.
Pocas cosas hay más frustrantes para un camarero o camarera que ha pasado horas asegurándose de que tienes todo lo que necesitas y sonriendo a pesar de tener los pies doloridos, que el hecho de que el cliente no deje ni siquiera una propina, especialmente cuando la comida en sí ha sido bastante cara. La propina media oscila entre el 15% y el 20%, y cualquier cosa por debajo de eso parece una grosería hacia tu camarero.
Otra forma de celebrar este día sería prometerte a ti mismo que siempre serás lo más amable posible con tu camarero o camarera: puede que no parezca mucho, pero después de un día largo y ajetreado, una sonrisa y un agradecimiento pueden llegar muy lejos.
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