Las personas que han estado sin hogar llevan en su interior una determinada filosofía de vida que les hace sentir aprensión por la propiedad.
Jerzy Kosinski
La falta de vivienda es un problema grave, incluso en lo que quizá denominamos tontamente «países del primer mundo», y el Día de la Vivienda se estableció como parte de un movimiento para combatirla en todo el mundo. Sólo en Estados Unidos hay 643.000 personas sin hogar, y 200.000 en Canadá, según un estudio de 2008, y en muchos lugares la falta de vivienda se trata como un problema penal. El Día de la Vivienda trabaja para ayudar a cambiar esta percepción, y para proporcionar un hogar a los que actualmente sufren la falta de hogar.
Historia del Día de la Vivienda
El Día de la Vivienda apareció por primera vez en 1998 con la determinación de establecer que la falta de vivienda es un desastre nacional. Los alcaldes de las mayores ciudades de Canadá, entre ellos el de Toronto, Mel Lastman, aprobaron una declaración del Comité de Ayuda a las Catástrofes de Toronto para reconocer formalmente que la falta de vivienda no es un problema penal, sino el desastre nacional y la amenaza para el pueblo de Canadá que realmente es. Al igual que todas las personas del mundo, todos los canadienses tienen derecho a un hogar seguro.
Existe la idea errónea de que la mayoría de la población sin hogar son aquellos que simplemente no quieren trabajar, idea que ha sido desmentida por las estadísticas. En EE.UU., el 25% de las personas sin hogar son las que padecen enfermedades mentales de una u otra variedad, y el 13% son las que huyen de la violencia doméstica en sus hogares, eligiendo la vida en la calle en lugar de vivir con sus maltratadores.
Trágicamente, el 12% son veteranos de las fuerzas armadas, en gran parte abandonados por el sistema una vez que dejan el servicio activo. Y lo que es más trágico aún, de los que viven en la calle, 238.000 son miembros de una familia, muchos de los cuales viven juntos sin hogar, ya sea en la calle o en lugares donde se reúnen los que no tienen residencia, incluidos los refugios.
Cómo celebrar el Día de la Vivienda
Cuando te despiertes por la mañana y mires el techo sobre tu cabeza, lo primero que puedes hacer es reconocer tu buena suerte y apreciar la vida que llevas y el hecho de tener una casa caliente a la que volver cada noche. A continuación, puedes investigar en tu comunidad y ver en qué medida afecta la falta de vivienda al lugar donde vives, quizá te sorprenda descubrir que incluso en las comunidades más pequeñas hay quienes tienen que dormir en la calle cada noche, o residir en albergues. Investiga las organizaciones de tu comunidad en el Día de la Vivienda, y mira qué puedes hacer para marcar la diferencia en tu barrio.
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