Las fundas de paraguas son las pequeñas mangas, fundas, estuches, vainas, que vienen en los paraguas nuevos cuando los compras. Hechas del mismo material que el paraguas, son un trozo de embalaje ajustado y atractivo, pero a veces pueden perjudicar la velocidad de liberación del paraguas en un chaparrón repentino. La gente está indecisa sobre si son piezas fundamentales del paraguas o un desperdicio de material. Es esta misma ambigüedad la que ha inspirado un museo de fundas para paraguas y un récord mundial Guinness.
Así que, tanto si tu paraguas se compró durante el inicio de un repentino chaparrón primaveral, como si lo compraste con antelación para un día de llovizna, lo más probable es que la funda de tu paraguas tenga un poco de historia, y una historia que contar. El Día de la Funda de Paraguas celebra las historias que hay detrás de la funda, y te anima a guardar y sacar las fundas de paraguas del fondo de los cajones, de la parte trasera de los armarios y, como es lógico, de los paraguas, y a celebrar las cosas mundanas y cotidianas de la vida. Por supuesto, las fundas de paraguas también pueden tener usos prácticos: por qué no guardar en ellas tus utensilios de plástico, almacenar tus bolsas de plástico, lápices, maquillaje, monedas sueltas. Utilízalas para decorar tu habitación, o tal vez como calentadores de orejas para tus mascotas.
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