Los elefantes son conocidos como el animal terrestre más enorme y un gigante sorprendentemente amable del reino animal. Emotivos, inteligentes y hermosos en la naturaleza, lamentablemente las poblaciones de elefantes han disminuido rápidamente debido a diversas amenazas, quizá la más importante la caza furtiva.
El Día de la Salvación del Elefante pretende cambiar esta alarmante tendencia educando a la gente sobre los elefantes y las dificultades a las que se enfrentan, animando a todo el mundo a poner su granito de arena y ayudar a salvarlos de la extinción.
Una breve educación sobre los elefantes
Actualmente hay tres especies de elefantes repartidas por África y Asia: el elefante africano de la selva, el elefante africano de los bosques y el elefante asiático. Caracterizados por su enorme tamaño y sus trompas muy hábiles, estas criaturas son gigantes inteligentes, sociales y en gran medida gentiles. Se ha demostrado que manifiestan una serie de emociones, como la alegría, la ira y la pena, y que viven en estructuras sociales complejas: manadas matriarcales para las hembras y las crías y un estilo de vida solitario o manadas de solteros para los machos.
Los elefantes son animales muy comunicativos, que producen diversos ruidos, incluidos los infrasónicos, crean vibraciones sísmicas a larga distancia y se saludan mediante el tacto. Su impresionante trompa les proporciona un excelente sentido del olfato, un práctico esnórquel para nadar e incluso un delicado cascanueces.
Historia del Día de la Salvación del Elefante
Los elefantes son lo que se conoce como una especie clave por su efecto en el entorno y en la flora y fauna que les rodea. Su tamaño y su fuerza les permiten dar forma a los hábitats en los que viven, por ejemplo cavando nuevos abrevaderos. También son vitales para esparcir semillas, facilitando la reproducción de diversas especies de plantas y árboles.
También han sido valorados durante mucho tiempo en la cultura humana, admirados por su sabiduría, su fuerza y su carácter sociable. Han aparecido habitualmente en la arquitectura, ya sea en los grabados de las paredes de las cuevas, en las esculturas de los templos budistas o en las tallas de piedra de las iglesias góticas. También han sido venerados en varias religiones del mundo, pues se cree que albergan las almas de los antepasados y están vinculados con el trueno y el rayo, por ejemplo. Quizá el ejemplo más conocido sea el del dios hindú Ganesha, que se representa con la cabeza de un elefante.
Los elefantes se utilizan con frecuencia como animales de trabajo en Asia, y la gente recurre a su increíble fuerza para transportar cargas pesadas en proyectos de construcción o como medio de transporte. En la antigüedad se utilizaron incluso en varias guerras.
Sin embargo, a pesar de nuestra afinidad y deuda con estos increíbles animales, el trato que les damos ha provocado, lamentablemente, una disminución de su número y la proliferación de elefantes maltratados y explotados. El principal culpable del declive de la población es el comercio de marfil: aunque se ha prohibido en gran medida desde finales de la década de 1980, la caza furtiva ilegal continúa hasta hoy, y cada 30 minutos se mata un elefante africano por sus colmillos.
Otras amenazas para el elefante son la pérdida y la fragmentación del hábitat, normalmente causadas por el aumento de la urbanización, y los conflictos con los humanos por los cultivos. También hay numerosos casos de elefantes maltratados y abandonados en cautividad, por ejemplo los utilizados en circos o como atracciones turísticas.
Lamentablemente, tanto los elefantes africanos de monte como los asiáticos están catalogados como especies en peligro por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), mientras que los elefantes africanos de bosque están clasificados como en peligro crítico de extinción, y su población está disminuyendo rápidamente.
Aunque estos datos son ciertamente aleccionadores, ¡no se ha perdido toda la esperanza! Varias organizaciones están trabajando intensamente para aumentar el número de elefantes salvajes y rehabilitar a los rescatados de circunstancias desagradables. Y el cambio real es posible: los esfuerzos de los grupos de presión indujeron recientemente a China, que antes era el mayor mercado de marfil del mundo, a prohibir el comercio en 2018, lo que ayudará a reducir la amenaza para los elefantes.
Para celebrar el Día de la Salvación del Elefante, la gente aprende sobre el impresionante elefante y se esfuerza por mejorar las preocupantes estadísticas relativas a su número haciendo donaciones a las organizaciones de conservación. Juntos podemos trabajar para proteger a estas preciosas criaturas, ¡y de eso trata el Día de Salvar al Elefante!
Cómo celebrar el Día del Elefante
Una de las mejores formas de celebrar el Día de Salvar al Elefante es apoyar o incluso ser voluntario de una organización que centre sus esfuerzos en la conservación de estas criaturas, por ejemplo, ayudando a impedir que los cazadores furtivos maten elefantes por sus colmillos de marfil. Organizaciones como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Fauna y Flora Internacional (FFI) y el Fondo para la Crisis de los Elefantes (ECF) realizan una gran labor de protección de estas criaturas y hay muchas formas de participar, por ejemplo adoptando un elefante para ti o para un ser querido.
Incluso puedes ahorrar algo de dinero y hacer un viaje a un santuario de animales que cuide de los elefantes. Estos proyectos pueden ayudar a la rehabilitación de animales maltratados que han sido rescatados de la explotación, así como a la acogida de elefantes salvajes enfermos o huérfanos. También puedes ir a ver algunos elefantes en la naturaleza visitando África o Asia.
El Día de la Salvación del Elefante consiste en concienciar a la gente, así que tómate el tiempo de aprender más sobre estas criaturas investigando datos sobre el elefante, y luego haz un esfuerzo activo para educar a otras personas. Por ejemplo, puedes publicar folletos, compartir información en las redes sociales y mostrar tu apoyo al elefante mediante eventos y recaudaciones de fondos.
Hay muchas formas de ayudar a recaudar fondos para la conservación de los elefantes. ¿Qué tal una venta de pasteles temática o un concurso de «ponle la cola al elefante»? ¿Por qué no intentas subastar obras de arte de elefantes u otros objetos de recuerdo? O podrías organizar una «caminata de elefantes» y competir para ver quién llega más lejos. Hagas lo que hagas para celebrarlo, asegúrate de compartir este día tan importante con tus amigos, familiares, vecinos y colegas, ¡y ayudad juntos a salvar a los elefantes!
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