Aunque el cirujano sea la estrella del quirófano, sin el trabajo de un equipo de enfermeras de quirófano cualificadas y fiables no podrían llevarse a cabo procedimientos quirúrgicos vitales. Estos esforzados profesionales son responsables de todos los aspectos de la atención al paciente durante una operación médica, incluyendo la acogida, la evaluación y la preparación de los pacientes, el manejo del equipo médico, la ayuda en los procedimientos y el mantenimiento de un entorno estéril.
Es uno de los trabajos de enfermería más exigentes, ya que se sabe que las operaciones más complicadas se prolongan durante muchas horas y las enfermeras tienen que mantener la concentración y trabajar constantemente durante largos periodos sin descanso. Por eso es fácil convenir en que estos salvavidas se merecen sin duda su propio día, un día al año en el que la gente pueda pararse a pensar en lo mucho que le deben a los enfermeros de quirófano que han contribuido al éxito de sus operaciones.
Historia del Día de la Enfermera de Quirófano
La historia de la enfermería se remonta a más de 2000 años. En la Colección Hipocrática se describen los cuidados y la observación de los pacientes por parte de los «asistentes» en varias ocasiones, que probablemente fueron las primeras enfermeras reales que conoció la humanidad. En periodos históricos posteriores, tanto las monjas como los monjes solían prestar cuidados de tipo enfermero a los enfermos.
Se pueden encontrar ejemplos de ello en las historias de muchas religiones, como el cristianismo, el budismo y el islam. Los arqueólogos también han descubierto muchas pruebas que sugieren que los seres humanos han realizado diversos tipos de cirugía desde hace hasta 9.000 años, y los primeros textos quirúrgicos egipcios se remontan a unos 1.500 a.C.
En 1989, el gobernador del estado de Iowa, Terry Bransted, decidió ayudar a recompensar a las enfermeras de quirófano por todo su trabajo (a menudo infravalorado) y promulgó una orden ejecutiva para establecer un Día de la Enfermera de Quirófano anual.
Cómo celebrar el Día de la Enfermera de Quirófano
En resumen, se anima a las personas que han sido operadas o cuyos familiares o amigos han sido operados a que den las gracias a las enfermeras de quirófano en persona o con una tarjeta o un regalo para mostrar su aprecio por el importantísimo trabajo que hicieron entonces y que hacen cada día. Las enfermeras son los héroes olvidados de la medicina, ya que los médicos y los cirujanos suelen llevarse todo el mérito de una intervención exitosa.
Así que tómate el tiempo de este Día de la Enfermera de Quirófano para dejar que la enfermera quirúrgica que te ha ayudado a ti o a una persona cercana vuelva a disfrutar de la vida al máximo, desempeñando sus responsabilidades al máximo de su capacidad. Para ello no hace falta un gran gesto ni regalos caros; como ocurre con la mayoría de las cosas importantes de la vida, lo que realmente cuenta es la intención.
Y nadie ha rechazado nunca una buena caja de bombones o una buena botella de vino, ¿verdad? El gesto amable, así como el hecho de que la enfermera o las enfermeras se sorprendan por ello, les alegrará el día y les ayudará a superar cualquier trabajo difícil o desagradable que les espere.
Al fin y al cabo, los médicos y los cirujanos no son los únicos que merecen reconocimiento, aprecio y admiración por su trabajo. Las enfermeras también se enfrentan a diario a situaciones de vida o muerte, así que asegurémonos de que saben lo agradecidos que estamos de que trabajen para mejorar nuestras vidas y, en muchos casos, para salvarlas por completo.
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