El nombre es un poco bocado, pero la bullabesa es una comida contundente de la que quizá no hayas oído hablar, así que merece su propio día dedicado.
La bullabesa es un guiso o sopa de pescado, originario de Francia, como su nombre indica. La comida parece tener su origen en la ciudad portuaria de Marsella, y tradicionalmente se elaboraba con pescado de roca y semillas de hinojo.
Historia del Día de la Bullabesa
Aunque los orígenes del Día de la Bullabesa no parecen estar precisados por el momento, el plato que honra ha existido durante generaciones. Cuando surgió, lo hacían los pescadores de Marsella, que utilizaban el pescado de roca para hacer un sabroso plato caldoso. El pescado de roca, y otros pescados similares, se utilizaban porque a menudo eran demasiado huesudos para que los pescadores pudieran venderlos en los mercados o restaurantes, y como dice el refrán, si no se desperdicia, no se quiere. Por ello, la bullabesa es una comida que tal vez tengas que comer con cuidado de sacar las espinas sobre la marcha, dependiendo de lo auténtico y tradicional que sea el chef.
La bullabesa se acuñó por primera vez antes del siglo XVII, pero se tiene constancia de que ya se hacía una sopa muy parecida a la que conocemos ahora en el año 600 a.C., cuando los antiguos griegos que fundaron Marsella comían un guiso de pescado hecho simplemente con ingredientes de la región.
Cómo celebrar el día de la bullabesa
Como siempre, la forma más sencilla de celebrar un día como éste es preparar tu propia bullabesa
No hace falta que utilices el pescado de roca ósea que usaron sus creadores cuando la cocinaron por primera vez: cualquier pescado blanco servirá. Si quieres ser muy auténtico, tendrás que servirla con el caldo y el pescado en platos separados y junto a una salsa rouille, aunque si vas a Marsella, verás que muchos cocineros discuten sobre cuál es la forma realmente tradicional de presentarla
El mejor pescado para la bullabesa es el más firme, como el eglefino, el fletán, el bacalao o la lubina. También es habitual introducir otros mariscos si lo deseas, como mejillones o calamares.
El caldo que constituye la parte fundamental de este plato saludable se compone principalmente de tomate, aceite, cáscara de naranja y una pizca de vino blanco. ¿Por qué no experimentas con el caldo mientras lo preparas y le das tu propio toque a este favorito regional?
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