Todos hemos entrado en contacto con personas con síndrome de Down en algún momento. Las personas con síndrome de Down, por lo general de espíritu libre y feliz, y a menudo rodeadas de amigos animales que las adoran, parecen ser capaces de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida de la forma en que muchos de nosotros no podemos, y en muchos sentidos, lo hacen.
Sin embargo, también se enfrentan a innumerables retos a diario, y muchas cosas sencillas que el resto de nosotros damos por sentadas pueden resultarles extremadamente difíciles, a pesar de su actitud admirablemente positiva ante la vida. Por eso, este Día Mundial del Síndrome de Down deberíamos dedicar un poco de tiempo a conocer un poco más este trastorno y cómo podemos ayudar a quienes lo padecen a vivir mejor.
La historia del Día Mundial del Síndrome de Down
El síndrome de Down se observa en todas las razas desde hace miles de años. Lamentablemente, en la antigüedad se mataba o abandonaba a muchos niños con discapacidad. Sin embargo, se cree que bastantes obras de arte históricas retratan a personas e incluso a ángeles con síndrome de Down, entre ellas cerámicas sudamericanas que datan del siglo V d.C., así como algunas pinturas del Renacimiento.
El síndrome de Down fue caracterizado por primera vez como una forma independiente de discapacidad mental en 1862 por el médico inglés John Langdon Down. Sin embargo, fue casi cien años después cuando su causa, la triplicación del cromosoma 21, fue descubierta por Jérôme Lejeune. En los siglos XIX y XX, muchos individuos con síndrome de Down fueron institucionalizados, se trataron pocos de los problemas médicos asociados y la mayoría murieron en la infancia o al principio de la vida adulta.
El movimiento eugenésico, que suele considerarse exclusivo de la Alemania nazi, pero que en realidad estuvo activo en muchas partes del mundo, inició programas de esterilización forzosa de individuos con síndrome de Down y grados comparables de discapacidad en la primera mitad del siglo XX. Después de la Segunda Guerra Mundial, se formaron muchos grupos de defensa del síndrome de Down y empezaron a luchar por la inclusión de las personas con síndrome de Down en el sistema escolar general y por una mayor comprensión de la condición entre la población general, así como grupos que proporcionaban apoyo a las familias con hijos con síndrome de Down.
El primer Día Mundial del Síndrome de Down se celebró el 21 de marzo de 2006. El día y el mes del día no fueron casuales, sino que se eligieron específicamente para que se correspondieran con el 21 y la trisomía.
Cómo celebrar el Día Mundial del Síndrome de Down
El Día Mundial del Síndrome de Down trata de concienciar sobre este trastorno y de encontrar formas de mejorar la vida de quienes lo padecen. Independientemente del lugar del mundo en el que vivas, este día hay muchos actos y actividades en los que puedes participar para apoyar la causa, como conciertos, carreras, conferencias y carnavales. Sólo tienes que entrar en el sitio web oficial del Día Mundial del Síndrome de Down para ver una lista completa de todos los actos divertidos y educativos que tendrán lugar el 21 de marzo.
Si ninguno de estos actos está cerca de ti o quieres celebrar este día de forma diferente, ¿qué tal si encuentras una forma de ayudar a una persona con síndrome de Down de tu zona? Dado que aproximadamente 1 de cada 1.000 bebés nace con este trastorno, seguro que hay una familia cerca de ti que se enfrenta al reto que supone criar a un niño con síndrome de Down, o un adulto con síndrome de Down que se esfuerza más que el resto de nosotros por vivir su vida.
No obstante, si celebras este día, ¡utilízalo para hacer del mundo un lugar mejor!
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