Para los que hemos crecido en los países occidentales, la televisión se da casi por sentada; siempre ha estado ahí, en el rincón del salón, entreteniéndonos con colores y sonidos brillantes, o satisfaciendo nuestra necesidad de aprender algo nuevo. La televisión, inventada por una serie de personas a finales del siglo XIX y principios del XX, pero que a menudo se atribuye a John Logie Baird, ha revolucionado el mundo.
Por primera vez se pudieron proyectar adecuadamente imágenes en movimiento de todo el mundo a los hogares de la gente corriente, lo que supuso un nuevo nivel de acceso a la información y el entretenimiento que antes sólo se soñaba. Los cambios sociales y políticos que provocó esta innovación fueron tan profundos que se decidió valorar el medio formalmente, a escala mundial.
El primer Foro Mundial de la Televisión fue organizado por las Naciones Unidas a mediados de los años 90, y de este evento nació el Día Mundial de la Televisión. El foro reunió a destacadas personalidades de la industria de los medios de comunicación para analizar el creciente impacto que la televisión tenía en la toma de decisiones y en la opinión pública cuando se trata de cuestiones de paz y seguridad en todo el planeta.
Historia del Día Mundial de la Televisión
En diciembre de 1996, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de noviembre como Día Mundial de la Televisión, el mismo año en que se celebró el primer Foro Mundial de la Televisión. Según las Naciones Unidas, esta decisión se tomó para reconocer el creciente impacto que la televisión ha tenido en la toma de decisiones, al llamar la atención del mundo sobre diversos conflictos y amenazas a la paz y la seguridad, así como su cobertura de otros asuntos importantes, como los económicos y sociales.
Antes, la gente recibía la información a través de las emisiones de radio, si un hogar estaba equipado con una radio de transistores, y de los periódicos. Las primeras emisiones de televisión seguían el mismo formato que la radio, con un hombre leyendo un simple boletín en una pantalla en blanco y negro. Sin embargo, la tecnología pronto evolucionó para incluir imágenes de acontecimientos y entrevistas con personas. El estilo monocromo se abandonó cuando se desarrolló la tecnología del color a mediados y finales de los años sesenta, y la tecnología de la televisión sigue avanzando con ópticas y mejoras digitales cada vez más sofisticadas.
Sin embargo, el Día Mundial de la Televisión no pretende ser tanto una celebración de la herramienta electrónica en sí, como de la filosofía que representa: una filosofía de apertura y transparencia de los asuntos mundiales. Durante mucho tiempo se ha pensado que la televisión representa la comunicación y la globalización en el mundo contemporáneo, pero no todos los representantes gubernamentales presentes veían las cosas de esa manera.
La delegación de Alemania dijo: «La televisión es sólo un medio de información y un medio de información al que una considerable mayoría de la población mundial no tiene acceso… Esa gran mayoría podría considerar fácilmente el Día Mundial de la Televisión como un día de los ricos. No tienen acceso a la televisión. Hay información más importante en los medios de comunicación y aquí mencionaría la radio en particular»
A pesar de esta comprensible objeción, la televisión sigue siendo una innovación instrumental para la humanidad, en la misma categoría que la imprenta, la comunicación por radio e Internet. El Día Mundial de la Televisión es una oportunidad para que apreciemos no sólo el extraordinario ingenio tecnológico de los científicos e ingenieros que hicieron realidad cosas aparentemente imposibles, sino también para que comprendamos las implicaciones sociales y culturales que un medio tan unificador ha tenido en nuestras comunidades globales.
Internet nos ha conectado de formas que no esperábamos y que quizá no podíamos imaginar, pero en el Día Mundial de la Televisión recordamos que la televisión estuvo ahí primero y preparó el camino para lo que vendría.
Cómo celebrar el Día Mundial de la Televisión
La forma más obvia de celebrar el Día Mundial de la Televisión es viendo la televisión. ¿Pero qué? Seguramente no los vulgares reality shows que ofrecen poco o ningún valor a su audiencia El Día Mundial de la Televisión es un momento para volver a ver y revivir algunos de los mejores momentos de la televisión, que ayudaron a llevar la realidad de un mundo que avanzaba rápidamente a nivel tecnológico a los hogares de la gente, cambiando para siempre sus vidas y su forma de percibir el mundo.
1954 marcó el lanzamiento del «Maravilloso Mundo de Colores» de Disney, un programa de variedades para toda la familia que mezclaba dibujos animados icónicos, drama y programación documental. El primer debate presidencial televisado entre el vicepresidente republicano Richard Nixon y su contrincante, el relativamente desconocido senador de Massachusetts John F. Kennedy, en 1960, cambió las elecciones presidenciales para siempre.
Por primera vez, los votantes estadounidenses vieron realmente a los candidatos presentar sus ideas, lo que favoreció enormemente al joven y apuesto Kennedy, que acabó ganando las elecciones. Y pocos momentos, si es que hay alguno, en la historia de la televisión podrán superar el alunizaje de Neil Armstrong, Michael Collins y Ed «Buzz» Aldrin en 1969, que mucha gente considera un momento crucial en sus vidas hasta el día de hoy: después de eso, nada iba a ser imposible de nuevo.
El Día Mundial de la Televisión se estableció como una forma de volver a centrar la atención en estos temas con carácter anual. En años anteriores, las principales cadenas de televisión se han reunido en ese día para emitir homenajes a la importancia de la televisión en la vida de las personas. La forma más obvia de celebrarlo es encender el televisor y verlo.
Pero no tienes que depender de las cadenas de televisión para que te den ideas sobre qué ver en el Día Mundial de la Televisión. Hoy en día nuestros televisores también son compatibles con Internet, lo que nos permite acceder a una serie de contenidos adecuados a nuestros intereses específicos, ya sean educativos o de entretenimiento. Es fácil utilizar tu televisor para buscar un documental histórico que te ofrezca una ventana al pasado o elegir una figura cultural que haya sido influyente en su época y haya cambiado el mundo de alguna manera. Al hacerlo, estarás cumpliendo el verdadero propósito de los medios televisivos, educar e inspirar.
Pero si prefieres entretenerte, ¿por qué no eliges una película clásica de los archivos de Hollywood e imaginas que la ves por primera vez, como miembro del público original? ¿Te sientes aventurero? Ve a por todas y vístete también con trajes de época, y convierte el Día Mundial de la Televisión en un evento anual que tú y tus amigos podéis disfrutar planeando con meses de antelación.
Aquellos que quieran involucrarse más y tengan ideas sobre cómo honrar el día son bienvenidos a enviar sus pensamientos al sitio web oficial.
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