Desde 1982, el Día Internacional de la Paz comienza con el toque de la Campana de la Paz en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York.
La paz significa mucho más que la ausencia de guerra. Los conflictos más ordinarios surgen de las disputas con la familia, los compañeros y los vecinos, y éstos perturban nuestro sentido de la paz. Hacer la paz con una persona hoy, aunque sea sólo contigo mismo, es una forma adecuada de celebrar el día. Enciende una vela, reflexiona, perdona y disfruta de la tranquilidad.
Padres, ¿recompensáis a vuestros hijos cuando comparten los juguetes y se ayudan mutuamente? Aprender a resolver las disputas sin agresividad es una forma estupenda de disfrutar del día de la paz. Un paseo patrocinado puede recaudar fondos para organizaciones benéficas por la paz y cansar a los más pequeños. ¡Felicidades!
La paz hay que construirla, no sólo celebrarla. Haz que cada día sea tu día de la paz mientras trabajas por la armonía en casa, en la escuela, en el trabajo y en la comunidad
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