Están en la línea del frente, manteniendo posiciones en el territorio más peligroso de cualquier teatro militar. Marchan cientos de kilómetros con mochilas que fácilmente pesan más que ellos, llevando los suministros y equipos necesarios a lugares que a menudo están bajo un intenso fuego enemigo.
Para muchos de ellos, el sonido constante del fuego de mortero es su canción de cuna, y una noche silenciosa es de temer, donde el enemigo puede llegar en cualquier momento, y sus planes siguen siendo en gran medida un misterio para estos nobles hombres y mujeres. El Día del Ejército celebra a estas fuerzas armadas fundamentales y nos recuerda los sacrificios que hacen para proteger el hogar y la patria.
Historia del Día del Ejército
La Segunda Guerra Mundial estaba en pleno apogeo cuando Franklin D. Roosevelt se sentó en la presidencia estadounidense. Ocupaba una posición poco envidiable en aquel momento, pues conducía a la nación estadounidense a una guerra que seguía a lo que se había llamado «La guerra para acabar con todas las guerras». Poco sabían que la guerra que seguiría sería la más devastadora y destructiva de la historia, y que durante ella se perderían más vidas de las que podrían haber imaginado en sus peores y más horrorosas pesadillas.
Los esfuerzos de todos los miembros de los Aliados fueron vitales para su ejército, y sobre todo, para aquellos hombres y mujeres que cruzaron a pie tierras extranjeras para defender, recuperar y tomar posiciones enemigas que alterarían el curso de la guerra. El Día del Ejército se estableció para conmemorar a todos los miembros de todas las fuerzas armadas y a los civiles que las apoyan.
Estaba claro que comprendía realmente la función de nuestros militares cuando los citó como «Un poderoso brazo del árbol de la libertad». Sabía que eran lo único que se interponía entre la seguridad y la paz de los que luchaban contra la tiranía, los que se oponían a las fuerzas crueles y dominantes del Eje del Mal que pretendían destruirlo todo. El Día del Ejército sirve para recordar que todo lo que apreciamos es gracias a los esfuerzos de estos hombres y mujeres, y a la sangre que derramaron en nombre de nuestras libertades.
Cómo celebrar el Día del Ejército
La mejor forma de celebrar el Día del Ejército es poner de tu parte para recordar a los veteranos de las fuerzas armadas del mundo que se aprecia su sacrificio. Recuerda que todo lo que hacen te ayuda a vivir la vida de paz y seguridad que experimentamos cada día. Ser voluntario en los refugios para personas sin hogar es una forma triste pero eficaz de garantizar que esos veteranos reciban tu ayuda.
Es un hecho incómodo que un número inquietante de estos guerreros de la paz y la seguridad caen en el olvido tras volver a casa después de su servicio. El Día del Ejército es tu oportunidad de ayudar a marcar la diferencia en las vidas de personas que lo dieron todo para marcar la diferencia en la tuya.
Vivas donde vivas, seguro que te encuentras con un refugio de veteranos en el que puedes pasarte y ayudar, ya sea organizando la comida o proporcionando compañía en momentos que a menudo pueden resultar tan solitarios para quienes ya han dado tanto. También te permitirá conocer los pensamientos, sentimientos y experiencias directamente de la boca del caballo, o debería ser la boca del héroe.
Esto te ayudará a tener una mayor comprensión e incluso podría cambiar tu perspectiva sobre todo lo que creías saber ya. Si te sientes realmente inspirado para marcar la diferencia para estos veteranos, los eventos y desfiles ayudarán a recaudar fondos para un mejor apoyo que mejore la calidad de vida que, sin lugar a dudas, merecen por completo. Si no hay ya un acto en tu zona, puedes tomar la iniciativa y organizar uno tú mismo, porque el cambio nunca se produce sin que alguien dé el primer paso.
Si no puedes acudir a un centro de veteranos local, ya sea por el lugar, el trabajo u otras responsabilidades, no pasa nada. Todavía puedes poner tu granito de arena en la celebración del Día del Ejército. Si eres profesor, por ejemplo, dar lecciones a tus alumnos, que quizá no conozcan tanto la historia de nuestras fuerzas armadas como tú, ayudará a mantener vivo el legado. Les dará un renovado respeto y aprecio por las Grandes Generaciones que nos precedieron.
Dependiendo de sus edades, puedes realizar una serie de actividades, como hojas de trabajo o incluso representaciones de poemas emblemáticos de la época de la guerra o recreaciones. Los alumnos más mayores pueden desarrollar representaciones o maquetas de momentos famosos en los que los Aliados cambiaron las tornas. Si prefieres mantener las cosas un poco menos desordenadas, las redacciones sobre lo que significan los sacrificios de estos hombres y mujeres siempre darán muchas sorpresas.
Todo el mundo conoce a alguien relacionado con el Ejército, y esto es lo que hace que el Día del Ejército toque la fibra sensible de tanta gente, no sólo en todo el país, sino en todo el mundo. Incluso ahora, seguimos viendo las repercusiones de esos conflictos, ya sea en nuestro país o en naciones lejanas.
Para mostrar nuestro agradecimiento y hacer todo lo posible por pagar lo que sin duda es una deuda impagable, es posible celebrar el Día del Ejército donando tu tiempo y energía a los afectados por los conflictos directamente, o pasando tiempo con amigos y familiares afectados de la forma que más te convenga y haga que todos se sientan cercanos y cómodos.
Hagas lo que hagas, acuérdate de dar las gracias, ondear una bandera y recordar que, por muy mal que te vayan las cosas en tu vida personal, en tu vida social, en tu vida en la red o incluso en tu vida profesional, todavía hay una posibilidad de que no se compare con la experiencia de quienes han visto el conflicto, han participado en la batalla y han salido del otro lado para contarlo, especialmente cuando hay quienes no tienen tanta suerte para decir lo mismo y estar justo ahí contigo, celebrándolo a tu lado.
Por ello, os saludamos, así que Feliz Día del Ejército a todos.
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