Los dragones, esa mágica criatura escamosa nacida del fuego, han existido en toda la mitología desde los tiempos de los romanos y los egipcios. Los dragones, con sus formas celestiales y su presencia de otro mundo, hacen nuestra vida mucho más interesante, y nunca dejan de sorprender a la gente.
El Día de Apreciar a un Dragón es un día dedicado a aprender sobre los dragones y a compartir tu amor por estas criaturas
Historia del Día del Dragón
El Día de Apreciar a un Dragón comenzó cuando Donita K. Paul quiso celebrar la publicación de su primera novela de fantasía «Hechizo de Dragón», que forma parte de la serie de cinco volúmenes, Las Crónicas del Guardián del Dragón.
Los dragones siempre han sido populares, y existen en la mitología de culturas de todo el mundo. Los dragones nos inspiran y nos llenan de miedo al mismo tiempo. Los dragones occidentales siempre han sido representados como criaturas temibles a las que hay que vencer o con las que hay que tener un parentesco, mientras que los dragones orientales solían equipararse con la realeza y las fuerzas celestiales, según la cultura.
Sin embargo, los dragones también suelen representar la conquista del alma espiritual, ya que están relacionados con muchas de las emociones humanas que bloquean el camino hacia la iluminación. En la cultura moderna, los dragones siempre han despertado fascinación, ya que muchos autores y cineastas han contribuido a transformar la imagen de un dragón en algo que la gente pueda admirar.
Algunas de las historias más famosas en las que aparecen dragones son las novelas de Tolkien, Úrsula y J.K. Rowling. En el cine, películas y programas de televisión como Cómo criar un dragón, Juego de Tronos y Eragon han contribuido a moldear la forma en que la gente ve a los dragones y, en última instancia, se enamora de ellos. Los dragones han existido desde los primeros tiempos de la historia y han aparecido en muchas formas diferentes con muchos alineamientos diferentes del bien y del mal.
Las representaciones de los dragones suelen diferir según la cultura. En la antigüedad, la mayoría de las sociedades tenían una visión ambivalente de los dragones. Como cualquier otra criatura, estas gigantescas serpientes voladoras tenían un lado bueno y otro malo.
En Occidente, sin embargo, la actitud hacia los dragones cambió con la llegada del cristianismo a finales de la época romana. De repente, los dragones se asociaron con el mal debido a su naturaleza serpentina y necesitaban ser vencidos. Algunos creían que los dragones eran un fenómeno real y crearon historias sobre cómo los grandes guerreros tenían que salir al desierto para derrotarlos. El cuento de San Jorge y el dragón es probablemente un descendiente directo de este pensamiento.
Cuando piensas en ello con más detalle, puedes entender por qué la gente pensaba que los dragones eran reales. Recuerda que en la antigüedad no había explicación para los huesos gigantes. Nadie tenía ni idea de lo que eran los dinosaurios, ni de que los huesos fosilizados tenían millones de años. Por lo que sabían, estas criaturas perecieron recientemente y podían vivir más allá del horizonte. Creer en los «dragones» era lógico y quizá necesario para protegerse.
Las viejas ideas no estaban lejos de los descubrimientos de la paleontología de los siglos XVIII y XIX. Una vez que la era de los dinosaurios despegó, quedó claro que realmente había criaturas gigantes con forma de serpiente que vagaban por la Tierra hace millones de años, lo que disparó la imaginación del público.
La diversidad de dragones es considerable, y una de las principales motivaciones del Día del Dragón. La variedad que escupe fuego es la más famosa, pero también hay otras. Algunos son como gárgolas que se encuentran en las iglesias medievales. Otros son hidras de muchas cabezas que salen del océano. Algunos incluso los representan como wyverns, basiliscos y otras criaturas míticas con conexiones poco claras con el mundo real.
Expertos en folclore como Carol Rose señalan que los dragones son esencialmente «criaturas compuestas» Tendemos a pensar en ellos como algo muy estilizado, como se representa en películas como El Hobbit. Pero Rose señala que pueden tener rasgos realmente inusuales, como trompas de elefante.
En definitiva, la idea de que los dragones interactúen con los humanos nos llena de asombro y nos inspira a deleitarnos con la fantasía. El Día de Apreciar a un Dragón pide a la gente que comparta cuál es su dragón favorito en la cultura popular y que diga por qué le gustan los dragones.
Cómo celebrar el Día de Apreciar a un Dragón
A la hora de celebrar el Día de Apreciar a un Dragón, tienes muchas opciones.
Dibuja, dibuja o colorea imágenes de dragones. Ve tu película favorita con temática de dragones con tus amigos. Lee novelas de fantasía sobre dragones, como la Serie del Guardián del Dragón. Compra o cose un dragón de peluche para ti o para un amigo que conozcas: ¡todo es totalmente lícito!
Si te gusta el arte, puedes imprimir una página para colorear de un dragón. O puedes intentar pintar un dibujo de una de estas bestias míticas desde cero si te sientes valiente.
Otra idea popular es aprovechar el día para cocinar una comida digna de un dragón. Lo que implica esto es una incógnita. Pero está claro que la chamusquina es una opción. Quieres algo que implique un poco de fuego y pasión
Otra cosa que puedes hacer es aprender a escribir en dragonés. Para los que no lo sepan, es la lengua que hablan los dragones en la película Cómo entrenar a tu dragón. Los guionistas crearon todo un universo de palabras, esperando que las explores.
También puedes darte un capricho de otras maneras. ¿Qué te parece coleccionar libros y películas relacionados con dragones y empezar una colección de dragones? ¿O qué te parece crear un mosaico de dragones, organizar un espectáculo de marionetas o hacer todo lo que se te ocurra relacionado con los dragones?
Cuando empieces a hablar de dragones, te sorprenderá la cantidad de gente que los adora. ¡No te quedes con el Día de Apreciar a un Dragón para ti solo! ¡Comparte esta fiesta con tus amigos y difunde tu amor por los dragones!
Deja una respuesta