Pasar por debajo de una escalera el viernes 13 mientras te agarras a una herradura de la forma correcta es una buena forma de empezar el Día de Desafiar la Superstición. Desde echar la sal por encima del hombro si se derrama hasta preocuparse por los gatos negros, el mundo está lleno de supersticiones. El Día de Desafiar la Superstición te da la oportunidad de dejar que tu mente racional supere estos extraños dictados para demostrar de una vez por todas que una urraca solitaria o pisar las grietas del pavimento no tienen ninguna influencia en tu vida.
Puedes celebrarlo celebrando una fiesta «Desafía la superstición». Los invitados deben, por supuesto, vestirse juntos de rojo y blanco, cenar en torno a una mesa puesta para trece personas y ponerse todos los paraguas mientras están dentro de casa. Si no, ¿por qué no te retas a ver cuántas supersticiones puedes romper en una hora? Una gran oportunidad para enfrentarte a tus miedos, el Día de Desafiar la Superstición siempre merece la pena celebrarlo.
