Para los amantes de la repostería, su día está a punto de volverse más delicioso Ahora es el momento perfecto para observar todo lo delicioso y sabroso que tiene que ver con el Día de la Pastelería.
Así que para todos los que necesiten una excusa para comer un croissant antes del trabajo o mantener a raya el hambre por la tarde con un trozo de tarta de manzana, este día les pone esa excusa en bandeja de plata
Historia del Día de la Pastelería
Se cree que los primeros pasteles se remontan a la antigüedad, cuando los antiguos romanos y griegos hacían pasteles de estilo filo como comida y como golosinas. Los principales ingredientes de los pasteles en estos países cálidos eran harina, aceite y miel, que no se derretían fácilmente con el calor del día.
En muchas culturas esto se ha mantenido y la gente sigue teniendo este tipo de golosinas hoy en día. Uno de los más conocidos es el favorito de los turcos, el Baklava, un dulce hecho con pasta tipo filo, frutos secos y deliciosos chorritos de miel.
En la época medieval, las cosas se pusieron un poco más serias cuando los pasteleros entraron en escena, utilizando manteca y mantequilla para hacer una pasta más gruesa y robusta que todavía se ve con frecuencia en las tartas. La pastelería se convirtió en todo un negocio, ya que la demanda de tartas y dulces era siempre alta, tanto entre la realeza como entre los campesinos.
Debido a su versatilidad, la pastelería ha pasado por muchas versiones y variedades diferentes expresadas de muchas maneras según la geografía y la cultura, pero su esencia sigue siendo mayoritariamente la misma. A lo largo de los años, han surgido muchos tipos de pastelería: choux, danesa, filo (que se conoce más comúnmente como pasta «filo»), y a raíz de ello, ¡cientos de deliciosos dulces a base de pastelería!
Los pasteleros también siguen siendo algo importante. Quizás incluso más de lo que lo eran en la época medieval. Empleados en algunos de los hoteles más grandes y elegantes del mundo, los pasteleros se encargan de hacer pasteles y dulces y, por supuesto, los clásicos postres de pastelería.
Las raíces de la celebración del Día de la Pastelería no son fáciles de encontrar, pero no hay duda de que un alimento tan delicioso merece su propia celebración
Cómo celebrar el Día de la Pastelería
¡Este día no podría ser más fácil encontrar formas de celebrarlo! Prueba algunas de estas interesantes ideas o inventa tus propias formas creativas de disfrutar del Día de la Pastelería:
Disfruta de un pastel de una panadería local
Como el Día de la Pastelería cae en el mes de diciembre, es un momento especialmente bueno para encontrar deliciosos pasteles y productos de panadería en la panadería. Entra en una panadería local y coge un pastel de manzana, una tarta de hojaldre o quizás un rollo de canela. La cantidad de pasteles disponibles es casi interminable: rebanadas de vainilla, profiteroles, strudel, pasteles daneses, tartas con todo tipo de rellenos, baklava, quiche, eclairs o incluso una empanada de Cornualles: hay mucho donde elegir, sea cual sea el tipo de comida que a uno le apetezca.
Prueba a hacer pasteles en casa
Para los que se sientan aventureros, prueba a hacer una tarta u otro tipo de pastelería desde cero. Los que se sientan ávidos cocineros pueden incluso probar con la desafiante pasta filo o choux
Uno de los pasteles más sencillos de hacer es una masa básica para tartas que puede rellenarse con todo tipo de cosas, desde fruta hasta un sabroso brebaje de carne y salsa.
Con sólo tres ingredientes (harina, mantequilla o manteca y agua fría) no es una receta complicada en absoluto. Lo único que hay que hacer es cortar la mantequilla fría en la harina con una batidora de repostería (o utilizar dos cuchillos) hasta que los trozos de la mezcla sean del tamaño de guisantes pequeños.
A continuación, añade el agua helada, cucharada a cucharada, mezclando con cuidado con un tenedor y añadiendo más agua hasta que la masa se despegue del lado del bol. La clave es evitar trabajar demasiado la masa a partir de este punto o se volverá dura. Además, cuanto más fría esté la masa, más escamosa será la corteza.
Extiende la masa con la forma deseada, rellénala con deliciosos rellenos (ya sea dulce o salado) y hornéala hasta que esté dorada y escamada. ¡Disfruta!
Toma una clase de repostería
Los que no se sientan muy seguros de sus habilidades pasteleras pueden considerar la posibilidad de tomar un curso en una escuela de cocina local o en un colegio comunitario. Los que quieran convertirse en pasteleros de pleno derecho probablemente necesitarán un par de años de formación y luego algo de experiencia como aprendices antes de convertirse en profesionales. Pero mucha gente hace cursos de cocina sólo por diversión
En una clase de pastelería, los alumnos aprenderán diversas habilidades, como:
- Habilidades de panadería y pastelería. Aprende a tomar recetas básicas y a ejecutarlas de forma que se te haga la boca agua
- Desarrollo y ejecución de recetas. Seguir una receta está muy bien, pero aprender a ser creativo y hacer la tuya propia es aún mejor.
- Atención al detalle. Tanto si se miden los ingredientes, como si se aclaran las temperaturas del horno o se separan los huevos de las yemas, la clave para hacer pasteles está en los detalles.
- Gestión del tiempo. Una de las habilidades más importantes en la cocina es conseguir el tiempo adecuado para que todo salga cuando debe.
Compartir los dulces de pastelería con los seres queridos
No importa, asegúrate de disfrutar de estas delicias dulces o saladas con varios amigos, vecinos, familiares o compañeros de trabajo. O cómetelos todos para ti: ¡será nuestro pequeño secreto!
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