Nunca dejo para mañana lo que puedo hacer, el día siguiente.
Oscar Wilde
La procrastinación puede ser realmente la perdición de nuestra existencia, con otro día a la vuelta de la esquina, no hay ninguna razón real para que no podamos dejarlo para mañana, ¿verdad? Por supuesto que no, y mañana tiene otro mañana, ¡así que hagámoslo de nuevo! Con esta forma de pensar no se hace absolutamente nada, y sabemos muy bien que la procrastinación nos lleva a nosotros mismos. ¿Pero qué podemos hacer? El Día de la Lucha contra la Procrastinación nos recuerda que depende de nosotros vencer a este monstruo, y que sólo nosotros podemos decidir levantarnos y hacer hoy lo que se supone que hay que hacer.
Historia del Día para Combatir la Procrastinación
El Día de la Lucha contra la Procrastinación nos dice que nos levantemos y empecemos a luchar contra la vieja bestia que es «posponer las cosas». Hay un millón de técnicas para luchar contra ella, pero la procrastinación es decididamente un monstruo de incursión de nivel épico, y a veces parece que un esfuerzo concertado nuestro y de nuestros amigos más eficientes es lo único que la hará caer. La lucha contra la procrastinación lleva mucho tiempo en marcha, y se han creado algunos métodos realmente creativos para combatirla, todos ellos con distinto éxito.
¿Qué tipo de técnicas locas? ¿Qué te parece que Victor Hugo y James Riley eligieran escribir desnudos para que no fuera una simple cuestión de salir a beber con los chicos en el pub local? No es necesariamente un método universalmente práctico, pero definitivamente tiene sus puntos álgidos. Luego hay versiones modernas que son realmente notables, programas que te descargas en tu ordenador y que actúan como un filtro según las reglas que establezcas… Ya sabes, como si trabajas en casa y quieres utilizarlo para controlar tu comportamiento durante las horas de trabajo
Cómo celebrar el Día de la Lucha contra la Procrastinación
Celebra el Día de la Procrastinación preparándote para luchar contra el aplazamiento de las cosas durante todo el día. Para ello, empieza por comprometerte de antemano la noche anterior, ponte una alarma, deshazte de tus distracciones, prepara tu espacio de trabajo y prepárate para ponerte en marcha cuando te levantes. Si quieres asegurarte de que estás preparado para el trabajo, prepara la noche anterior el desayuno, el café y las toallas para la ducha de la mañana. Todo para agilizar tu salida por la puerta y evitar que te entretengas.
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