Hay un periodo del día en el que la alegría, ese trago de felicidad líquida, puede comprarse con descuento. Todos los bares del mundo le hacen honor, y todos los clientes lo esperan para disfrutar de sus bebidas con la certeza de tener una cartera no mucho más ligera de lo que podría haber sido en caso contrario. En el mejor de los establecimientos, el nombre en sí mismo es un nombre inapropiado, ya que dura dos o más, dándonos a todos la oportunidad de encontrar esa alegría por una miseria. El Día de la Hora Feliz celebra este tiempo y los momentos de pura felicidad que proporciona a sus clientes.
Historia del Día de la Hora Feliz
Todos estamos familiarizados con él, ya que hemos visto el anuncio tanto en bares como en restaurantes de todos los rincones del mundo conocido. Pero, ¿dónde empezó este término y cómo llegó a extenderse por todo el mundo? La primera instancia del término es difícil de rastrear, ya que era una referencia común a lo largo de los siglos, sobre todo en el Rey Enrique V de Shakespeare, donde afirma «Por lo tanto, señores míos, no omitáis ninguna hora feliz que pueda servir de apoyo a nuestra expedición»
Sin embargo, como referencia a un momento concreto de diversión, puede remontarse a una fecha mucho más específica, en 1913 se originó en la Marina de los Estados Unidos. Bastó la duración de la Primera Guerra Mundial para que el término Hora Feliz se refiriera a todos los periodos de indulgencia, incluidos el tabaquismo, la lucha libre, el boxeo, la música, el cine y el baile. Sin embargo, como referencia a un momento de la bebida, hizo su aparición durante la prohibición, el término «Hora Feliz» se refería al tiempo que se pasaba en un bar clandestino antes de retirarse a los restaurantes que ya no podían servir alcohol.
Cómo celebrar el Día de la Hora Feliz
El Día de la Hora Feliz se celebra de la forma más maravillosa y alegre, retirándote a tu establecimiento favorito y participando en las ofertas de su Hora Feliz. Ya sea con comida o con bebida, las simples horas que se pasan en estos lugares con los amigos y la familia pueden ser un punto de luz en un día que de otro modo sería oscuro, o una tradición en la que los amigos se reúnen bajo un mismo techo.
Si no existe un lugar de este tipo cerca de ti, o el alcohol no es de tu agrado, puedes organizar una hora feliz en tu casa en cualquier momento, reuniéndote para ver películas, escuchar música, comer y estar en compañía. Todas estas cosas están en el espíritu del Día de la Hora Feliz y pueden convertirse en una tradición a lo largo del año.
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