El Día de la Decisión demuestra que hay un día para todo.
Éste está dirigido a los que pueden ser un poco (o mucho) indecisos. Así que para todos los indecisos: no importa si tienes la costumbre de molestar a tus amigos luchando por elegir un plato en un restaurante, o si intentas decidir si estás realmente preparado para ese cambio de carrera, éste es el único día en el que hay que tomar la decisión. Sin excusas, sin procrastinar, sin «y», «si» o «pero», este día es tu oportunidad para dejar de posponer las cosas por miedo a la responsabilidad y hacerlas. ¿Y qué mejor día para hacerlo que la víspera de Año Nuevo, cuando estás al borde de todo un nuevo año y quizás te preguntas qué podrías hacer para hacerlo tuyo?
Aunque al principio puede parecer un poco aterrador, especialmente para quienes no están acostumbrados a ser decisivos, el objetivo final es tomar el control de tu vida tomando una decisión y manteniéndola. Se celebra siendo valiente y asumiendo riesgos, y aprendiendo algo nuevo sobre ti mismo en el camino.
Cómo celebrar el Día de la Decisión
La mejor forma de celebrar esta fiesta es tomar la firme decisión de tomar decisiones firmes a partir de ahora. Puede parecer una tontería, pero el hecho es que los hábitos son extremadamente poderosos, así que una vez que empieces a tomar decisiones de las que no te retractes, los sentimientos resultantes, tanto de orgullo como de determinación, te harán mucho más propenso a seguir tomando esas decisiones. ¿Y por dónde deberías empezar? La verdad es que tú y sólo tú sabes la respuesta a esa pregunta. El 31 de diciembre es el día perfecto para tomarte un tiempo para pensar en tu vida hasta ahora, en lo satisfecho que estás con ella, en lo que cambiarías y, lo que es más importante, en las decisiones que tendrías que tomar y cumplir para que esos cambios se produjeran. Todo gran movimiento en la vida se compone de una serie de decisiones mucho más pequeñas, y tendrás que tomar todas y cada una de ellas para lograr tu objetivo.
¿Tu ambición es cambiar de trabajo a algo de más categoría y respeto? Toma la decisión de apuntarte a una clase de lengua extranjera, a unos estudios de postgrado, a un curso de Internet, o a lo que sea que necesites para adquirir la experiencia y las cualificaciones necesarias para ser un buen candidato para el trabajo que deseas. Entonces, una vez que hayas actuado sobre esta decisión y la hayas hecho realidad, será el momento de tomar otra, y así sucesivamente hasta que llegue el momento de tomar la decisión de dejar tu trabajo actual.
Y si te das cuenta de que las cosas que te quitan tiempo para decidir son pequeñas y arbitrarias, como qué pedir en un restaurante, elabora un método para decidir esas cosas con rapidez. Incluso algo aparentemente tonto, como tirar unos dados y elegir, digamos, el plato número 7, porque casualmente has sacado un siete, te ayudará a practicar la adhesión a lo que elijas.
Sea como sea que decidas celebrar el Día de la Decisión, haz que tu decisión, y cada decisión que tomes a partir de hoy, cuente. Esa es una decisión de la que no te arrepentirás.
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