La fibromialgia es una enfermedad inmovilizadora, difícil de manejar y poco conocida que afecta a muchos hombres y mujeres de todo el mundo. Por ello, el Día de la Concienciación sobre la Fibromialgia ayuda a informar más a las personas que aún no comprenden el alcance de lo que hace y puede hacer a quienes la padecen.
Es una enfermedad que tiene unas siete veces más probabilidades de afectar a las mujeres que a los hombres, y aunque suele aparecer en personas de entre 30 y 50 años, puede aparecer en enfermos de cualquier edad, ya sean ancianos o niños. Esto, en particular, capta la atención de un amplio abanico de personas, y da la realidad de que, efectivamente, puede afectar a cualquiera en cualquier momento.
La fibromialgia es una enfermedad difícil de diagnosticar: no existe una serie de pruebas específicas que puedan encontrarla y diagnosticarla, y los síntomas que experimentan los enfermos suelen atribuirse a otras enfermedades antes de que se identifique con precisión la fibromialgia.
El Día de la Concienciación sobre la Fibromialgia trata de concienciar sobre esta enfermedad y de apoyar la investigación para encontrar finalmente una cura. Los que ya padecen la enfermedad son unos luchadores indiscutibles, y cuantas más personas comprendan lo que la Fibromialgia puede hacer y hará, más posibilidades tendremos de descubrir una forma de mejorar sus vidas.
Historia del Día de la Concienciación sobre la Fibromialgia
La concienciación y la financiación son las claves para luchar contra el enigma que es la Fibromialgia, y este día se creó precisamente para eso.
Cada año, los observadores de este día se reúnen y participan en eventos de recaudación de fondos, carreras benéficas, fiestas del té… cualquier cosa que sirva para que se hable de ello. Normalmente, estos actos se organizan porque alguien tiene un pariente o amigo que padece esta enfermedad. Pero no es necesario que conozcas a alguien afectado personalmente por la fibromialgia para marcar la diferencia.
Los síntomas de la Fibromialgia pueden incluir una mayor sensibilidad de la piel, especialmente al dolor, rigidez muscular, algunas dificultades para dormir, problemas de memoria y concentración, cansancio extremo y dolores de cabeza.
Estos síntomas no son infrecuentes en otras enfermedades -y algunos enfermos ni siquiera experimentan todos estos síntomas-, así que es fácil ver por qué la Fibromialgia es tan difícil de diagnosticar. Si supiéramos más sobre la Fibromialgia, ¿te imaginas cuánto podríamos mejorar la vida de las personas a las que afecta? Ayudaría a reconocer mejor los patrones e incluso a detectarla antes, lo que permitiría mejorar el tratamiento.
No hay cura para la Fibromialgia, por lo que, de momento, la única opción para los enfermos es someterse a varios tratamientos. Por ejemplo, a menudo se recetan medicamentos como analgésicos y antidepresivos.
Los enfermos también pueden encontrar que los cambios en el estilo de vida pueden ayudar, y hay muchos grupos de apoyo disponibles a través de los servicios sanitarios dispuestos a ofrecer apoyo. Además, aunque los grupos de apoyo no siempre son adecuados para todo el mundo, los médicos aconsejan planes de tratamiento personal, como diarios y otras opciones de apoyo similares, para ayudar a las personas a afrontar esos cambios en su estilo de vida.
Cómo celebrar el Día de la Fibromialgia
Una cosa que hay que hacer antes de celebrar este día es leer sobre la propia fibromialgia. Esto te dará, como mínimo, una buena introducción a todo lo que sabemos actualmente sobre la enfermedad. No se espera que lo sepas todo y, no te preocupes, no habrá un cuestionario al final para comprobar que lo entiendes completamente. El mero hecho de demostrar que te importa lo suficiente como para formarte te pondrá en una buena posición para unirte a la lucha por la concienciación.
Incluso con esto, ya que no tiene cura, hay muchas cosas sobre esta enfermedad que desconocemos, pero igualmente muchas que sí conocemos.
Si no estás seguro de nada en relación con lo que debes esperar o buscar con la fibromialgia, no tengas miedo de preguntar en Internet o incluso a alguien cercano con más experiencia. En la batalla contra la fibromialgia, saber cómo detectarla es el primer paso para vencerla, y para ello es esencial una investigación constante, cuidadosa y meditada, tanto para los que la padecen como para los que no.
Cuanto más aprendas, más seguro estarás de ayudar a otros a aprender, compartir la concienciación y dedicar tu tiempo a luchar contra la Fibromialgia. Con esto, puedes considerar la posibilidad de hacer donaciones a organizaciones benéficas, y poder formar parte de la lucha para encontrar más respuestas. También existe la opción de unirse a equipos benéficos y estar en el otro lado, recibiendo donaciones del generoso público. Si aprendes lo suficiente sobre la fibromialgia, podrás dar respuestas concisas pero informativas para atraer a la gente a la causa.
Si quieres contribuir a las organizaciones benéficas que recaudan dinero y conciencian sobre la lucha contra la enfermedad, ¿por qué no te unes a un evento benéfico local, o incluso creas el tuyo propio? Sólo tienes que buscar en Internet las organizaciones benéficas locales de tu zona, y si no encuentras ninguna lo suficientemente cerca como para que te convenga, ¡ya sabes lo que puedes hacer después!
Eventos deportivos benéficos, venta de pasteles, reuniones comunitarias… hay muchas cosas que puedes hacer para apoyar la causa y correr la voz. Cuando se trata de apoyar la caridad y de difundir la conciencia sobre cualquier cosa, no existe una contribución demasiado pequeña.
Tanto si se trata de un par de céntimos ganados comprando un pastel como de miles ganados escalando montañas o corriendo maratones, cualquier cosa que pueda captar la atención del público y atraer más miradas hacia el impacto de la Fibromialgia, seguro que ayudará.
Si conoces a alguien que padece fibromialgia, o simplemente quieres contribuir a mejorar la vida de quienes la padecen, asegúrate de participar en el Día de la Fibromialgia este año, el próximo y los siguientes.
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