Es hora de reunirse… Tanto si se trata de una enorme bandera que ondea en el porche, como de un simple alfiler de solapa, encuentra la manera de marcar un día único en una nación única.
Mientras que el 4 de julio se ha convertido en una celebración global de la vida estadounidense, el Día de la Bandera ha mantenido un carácter más local, con tradiciones arraigadas en el municipio o el condado, la ciudad o la capital del estado. Y mucho más que para las fiestas familiares, se siente bien celebrarlo con tu equipo, club o clase. Cada año, millones de personas descubren la Betsy Ross que llevan dentro y hacen sus propias versiones de la Vieja Gloria, en todo tipo de formas, desde vidrieras hasta estampados de patatas e hileras de flores. Los hombres que adoptaron la primera bandera, allá por 1777, difícilmente podrían haberlo imaginado. ¡Tres hurras por todo lo rojo, blanco y azul!
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