No importa qué productos o servicios vendas, lo cierto es que tu negocio no sería nada sin sus clientes. No importa si hablamos de los que visitan el centro comercial cada pocas semanas o de los que prefieren hacer sus compras por Internet, lo cierto es que ningún negocio lo conseguiría sin ellos.
Ellos son los que no sólo te pagan por lo que ofreces, sino que también te hacen una gran cantidad de publicidad. Recuerda: ningún famoso al que se le paguen miles, si no millones de dólares, para que diga que le gusta un determinado producto, podría convencer a tus tercos pero adorables abuelos de que compren un artículo tan bien como tú, y tus clientes satisfechos te hacen favores como éste todos los días. Y por eso es tan importante mostrarles tu agradecimiento
El Día del Cliente se creó con el propósito de hacer saber a todos tus clientes lo contento que estás de que hayan elegido tu empresa. Así que, ¿a qué esperas? ¡Es hora de celebrarlo!
Historia del Día del Cliente
El concepto de tener una fiesta que celebre a los clientes de todo el mundo y su contribución a las distintas empresas, desde las corporaciones multinacionales hasta las tiendas de barrio, se originó en Klaipėda (Lituania) en 2010. Fue entonces cuando alguien dijo por fin: «¿Por qué no reconocer a nuestros clientes? Al fin y al cabo, los clientes son la base de toda empresa», lo que llevó a celebrar el primer Día del Cliente el 19 de marzo de 2010.
Y, al parecer, la idea caló de inmediato: el Día del Cliente pronto fue recogido por varios periódicos, y luego se añadió de forma permanente al calendario lituano. Desde entonces, el Día del Cliente no ha hecho más que aumentar su popularidad. En 2012, se hizo totalmente viral, ya que empresas de todo el mundo aprovecharon esta oportunidad para expresar su agradecimiento a sus clientes.
Un año después, en 2013, el Día del Cliente fue implementado por varias empresas lituanas y elogiado por el propio presidente de Lituania, y desde entonces se ha extendido también a Rusia.
Cómo celebrar el Día del Cliente
Si tienes una empresa, sea del tamaño que sea, el Día del Cliente es el momento perfecto para que hagas algo bonito por tus clientes. Pero no te preocupes, no tiene que ser nada grandioso: no todo el mundo puede permitirse gastar una enorme cantidad de tiempo o dinero en cosas como ésta.
Como siempre, lo que cuenta es la intención, así que reúne a tu equipo para pensar qué puedes hacer por tus clientes para que se sientan especiales. ¿Tienes una panadería? Tal vez puedas considerar la posibilidad de dar a todos los que entren en el Día del Cliente una bonita bolsa de galletas a la salida, con una nota de agradecimiento.
Si tienes un salón de belleza, podrías dar a tus clientes un surtido de muestras de varios productos de belleza, u ofrecer a cada persona que venga una pintura de uñas gratis. Son cosas que no te costarán demasiado, pero que sin duda alegrarán el día a mucha gente.
¿Y no se trata de eso? Si no tienes contacto directo con tus clientes a diario, también puedes considerar la posibilidad de llamarlos simplemente para hacerles saber que aprecias haber hecho negocios con ellos: ese tipo de toque personal seguro que se recordará durante mucho tiempo.
Deja una respuesta