Imagina un mundo en el que nuestros compañeros peludos favoritos tuvieran pulgares. Unos pulgares oponibles. Pulgares que les permitieran abrir sus propias latas de comida, robar fácilmente tus posesiones y, en general, dar más problemas de los que ya tienen. ¿Qué clase de mundo sería ése?
El Día de ¿Y si los gatos y los perros tuvieran pulgares oponibles? pretende hacernos reflexionar y pensar en lo diferentes que serían nuestras vidas si Mittens o Fido se unieran a las filas de las especies -supuestamente superiores- con pulgares oponibles.
Historia del Día de Y si los perros y los gatos tuvieran pulgares oponibles
Este extraño y estrafalario día de observancia fue idea de Ruth y Tom Roy, conocidos por crear días festivos, casi un centenar de ellos, de hecho. Por supuesto, ésta es una de las cuestiones clave de la vida, así que tiene sentido que se le dedique un día.
Lo que nos hace tan especiales a los humanos es que tenemos pulgares oponibles. Sin ellos, no seríamos capaces de hacer la mitad de las cosas que podemos: abrir cosas, girar manivelas, sujetar objetos. Es una de las cosas clave que nos separa de los animales, que no pueden agarrar nada al mismo nivel que nosotros.
Tom Roy dice que se le ocurrió la idea después de haber tenido gatos y perros en casa durante 45 años, y de darse cuenta de que su principal dependencia de los humanos era la comida. Entonces, pensó, ¿cómo serían las cosas si no necesitaran a los humanos para girar el abrelatas?
Cómo celebrar el Día de «¿Qué pasaría si los gatos y los perros tuvieran pulgares oponibles?
Hoy es el momento de apreciar las habilidades que tiene tu mascota, ¡y quizá las que no tiene!
Si tu gato tuviera pulgares oponibles, ¿los utilizaría para realizar tareas de destreza? ¿Haría fuego? ¿Empezaría a cocinar su propia comida? ¿Empezaría a utilizar las cosas que recoge por la casa para hacer complejas trampas para atrapar ratones y ratas? ¿O seguiría haciendo prácticamente lo mismo que ahora: dormir, ensuciar de vez en cuando y esperar que le des de comer cuando quiera?
Si los perros tuvieran pulgares oponibles, ¿abusarían de sus privilegios de abrelatas? ¿O mantendrían la apariencia del mejor amigo del hombre ayudando en la casa, fregando los platos y pasando la aspiradora?
Hagas lo que hagas hoy, asegúrate de que sea un día para apreciar a nuestros amigos peludos.
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