Si te cuesta decidir qué hacer a finales de agosto, te aliviará saber que un día especial es el Día de llevar a tu gato al veterinario (a menos que no tengas un gato, claro).
Aunque pueda parecer extraño, hay un propósito muy legítimo en esta ocasión anual. Mientras que los humanos estamos acostumbrados a ir al dentista, al médico y al
al dentista, al médico y al oculista, muchos dueños de gatos se olvidan de llevar a sus perritos al veterinario para que los revisen y sólo lo hacen cuando surge un problema médico.
Esto, por supuesto, da lugar a costosas facturas que podrían haberse evitado si se realizaran controles rutinarios, desparasitaciones, inoculaciones y análisis de sangre.
En otras palabras, puedes celebrar el Día de Llevar a tu Gato al Veterinario haciendo precisamente eso, ayudando a tu amigo felino a mantenerse flexible y sano identificando cualquier problema médico mucho antes de que requiera un tratamiento extenso y costoso.
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