El servicio público debe ser algo más que hacer un trabajo de forma eficiente y honesta. Debe ser una dedicación completa al pueblo y a la nación.
Margaret Chase Smith
Ninguna nación funciona sin el trabajo constante y decidido de las personas que viven en ella y se esfuerzan cada día con un sentido de servicio al público. Aunque no todo el mundo sirve a este propósito, los que lo hacen destacan por su dedicación y por los cambios que sus esfuerzos producen en nuestras vidas cada día. El Día del Servicio Público nos recuerda la importancia del servicio público y de las personas que se dedican cada día al éxito de su nación.
Historia del Día del Servicio Público
Participar en el servicio público es trabajar para mejorar los derechos humanos fundamentales, como el acceso al agua, la vivienda y el tratamiento médico. Los que trabajan en los cuerpos de bomberos voluntarios y en los cuerpos de ambulancia participan en la prestación de servicios como éstos, y ayudan a la seguridad de nuestros hogares y de nosotros mismos todos los días. Sin ellos, nuestras ciudades y pueblos no serían tan seguros, y no habría nadie que respondiera cuando el peligro llama.
Quizá te sorprenda la cantidad de personas que conoces que participan en el sector de los servicios públicos. ¿Conoces a un cartero? ¿Y a un bibliotecario? ¿Alguien que conozcas ha servido en el ejército o trabaja en la educación? Todos ellos son tipos de servicio público, y sin ellos no viviríamos en el mundo de seguridad que tenemos hoy.
La idea de servicio público comenzó en el siglo XIX, cuando se empezaron a desarrollar los servicios municipales, como el gas y el agua. A medida que los organismos gubernamentales prestaban más servicios, se amplió el alcance de lo que se consideraba un servicio público. Hoy nos beneficiamos de cientos de servicios comunitarios y públicos, y tenemos que agradecer a los funcionarios que trabajan en estas áreas nuestras comodidades.
Cómo celebrar el Día del Servicio Público
Dirígete a tu empresa local de servicios públicos y da las gracias de corazón a las personas que trabajan allí y te proporcionan los servicios que necesitas. Agradéceles que hayan restablecido la electricidad tras una desagradable tormenta, o que comprueben que no hay fugas de gas tras un terremoto. Un servicio especialmente importante que se remonta a cientos de años es el de los trabajadores del alcantarillado; sin ellos, nuestras calles estarían invadidas de aguas residuales y las enfermedades correrían a sus anchas. De hecho, agradece también a tu basurero.
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