El scrapbooking consiste en preservar la historia pegando pequeños trozos de recuerdos en las páginas de un libro de recortes. Cosas como fotos, obras de arte, talones de billetes, sobres, cartas… hay muchas cosas que puedes encontrar en las páginas de estos fascinantes libros. No es de extrañar que sea un pasatiempo tan popular en todo el mundo, y no es de extrañar que tenga su propio día de celebración
Historia del Día Internacional de la Industria del Scrapbooking
Los álbumes de recortes existen desde hace mucho tiempo, y los de siglos pasados pueden darnos una visión fascinante de la vida de nuestros antepasados. Alrededor del siglo XV, los ingleses hacían lo que se llamaba «libros de cabecera» con sus cartas favoritas, citas, recetas y cosas por el estilo. Un libro de consulta era una forma excelente de recopilar conocimientos, y no es raro encontrarlos repletos de oraciones, proverbios, fórmulas matemáticas y chismes informativos.
Luego, en el siglo XVI, empezaron a aparecer los álbumes de amistad, que a menudo contenían recuerdos de viajes y excursiones entre amigos y familiares, y normalmente, ilustraciones o notas escritas por ellos. Al igual que los anuarios de los tiempos modernos, los álbumes de amistad estaban llenos de garabatos de los conocidos del propietario.
Las mujeres universitarias de principios del siglo XX solían utilizar los álbumes de recortes como forma de registrar sus vidas; como las cámaras y las fotografías no eran fáciles de conseguir en aquella época, las estudiantes guardaban los boletos de las obras de teatro o los talones de las entradas en un álbum de recortes a modo de instantánea.
Como el scrapbooking se convertiría en algo parecido a escribir un diario, los álbumes de recortes de siglos anteriores pueden darnos a los modernos una excelente visión de cómo era la vida en tiempos pasados.
Cómo celebrar el Día Internacional de la Industria del Scrapbooking
El scrapbooking es una forma estupenda de hacer una crónica física de las cosas que pasan en tu vida. En la era moderna, dependemos demasiado de nuestras tarjetas de memoria y teléfonos, pero tener algo físico que hojear es sin duda mucho más satisfactorio. Así que, ¿por qué no sales hoy mismo y te haces con un álbum de recortes?
Puedes meter en él los resguardos de las entradas, los folletos de los conciertos a los que has ido, incluso las etiquetas de las botellas de cerveza que te parezcan bonitas o los recortes de las revistas que te llamen la atención.
Quizás incluso puedas hacer participar a toda tu familia y crear juntos vuestro propio álbum de recortes familiar para que las generaciones venideras puedan hojearlo Eso sí, ¡asegúrate de no poner ninguna foto embarazosa para que la vean!
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