Celebra la sencillez y la practicidad en este Día del imperdible. Cuenta la leyenda que, en 1849, Walter Hunt, el inventor del imperdible, debía a un amigo 15 dólares y decidió inventar algo nuevo para ganar el dinero que le pagara. Inventó el imperdible.
Fuertes y afilados, pero lo suficientemente seguros como para ser utilizados en la ropa, los imperdibles son un invento sencillo pero ingenioso, que prácticamente todo el mundo ha utilizado alguna vez. ¿Por qué no te inspiras en Walter Hunt en este Día del imperdible e intentas idear tu propio invento ingenioso? También es un gran reto para los niños, a los que les encanta tener nuevas ideas. Tal vez puedas dar un premio al mejor invento y ver cómo sus pequeñas mentes se ponen a trabajar.
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