«La vida es corta, cómete el postre primero» es una frase que ha sido pronunciada por mucha gente por razones tanto frívolas como serias. El Día de Comer Helado para Desayunar es uno de los más serios, ya que sirve para aumentar la concienciación sobre el cáncer infantil. Para los niños, para los que cada día es una bendición, sólo tiene sentido permitirse los pequeños placeres de la vida, y el Día de Comer Helado para Desayunar brinda esa oportunidad a todos.
Historia del Día de Comer Helado para Desayunar
El Día de Comer Helado para Desayunar se creó para conmemorar los 9 maravillosos años del alma brillante que fue Malia Grace, nacida el 18 de febrero de 2001, y que falleció tras una larga lucha contra el cáncer el 7 de diciembre de 2010. Era una inspiración para todos, brillando con el tipo de entusiasmo por la vida del que está hecha la infancia. Abrazaba el conocimiento y el aprendizaje con cada día, saliendo al exterior siempre que podía y bebiendo en su corta vida con una pasión que hacía de cada día una aventura.
Celebrado por primera vez por un grupo de amigos cercanos para conmemorar su vida y su creatividad, el Día de Comer Helado para Desayunar pasó a convertirse en un día para honrar a todos los niños que tienen o están luchando contra el cáncer infantil. Explotó en la escena, con miles de personas de todo el mundo participando y difundiendo el mensaje a miles más.
¿Aficionado a los helados? Creemos que te pueden gustar estos…
La mejor forma de celebrar el Día de Comer Helado para Desayunar es unirse a personas de todo el mundo para desayunar con helado; puedes unirte a la comunidad publicando una foto de lo que estás comiendo y por quién estás comiendo helado en la página de Facebook de eAT Ice Cream For Breakfast, o en su sitio web.
Si no te gustan los helados o quieres promover esta buena causa de otras maneras, ¿por qué no buscas hospitales y centros sanitarios locales que necesiten donaciones, ya que ayudan a los padres y a los niños a luchar contra esta terrible enfermedad? Cientos de niños se benefician cada año de los esfuerzos de este hospital, y organizar una reunión social de helados para el desayuno puede ayudar a levantar el ánimo y la moral.
También puedes ponerte en contacto con la sala de oncología infantil de tu localidad y averiguar qué tipo de suministros necesitan, o simplemente acudir y pasar un día con los niños jugando y hablando. Estos niños tan especiales están siempre deseosos de empaparse de la vida y las experiencias de los demás y de compartir sus propias vidas con los que vienen. Saben que están enfermos, pero también son niños, y no se dejan abatir por esa enfermedad, así que pásate y forma parte de su experiencia vital compartiendo tus historias y escuchando las suyas.
¿Pero no es una fecha equivocada?
En realidad hay dos fiestas que se parecen mucho en el nombre, pero que se fundan por razones muy diferentes. No hay que confundir este día con el Día del Helado para el Desayuno, que tiene lugar el primer sábado de febrero, creado en los años 60 por el ama de casa Florence Rappaport, de Nueva York. Puedes leer más sobre cómo empezó ese día aquí.
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